RASTRO


Estuve hace poco en un rastro de la ciudad, lo encontré por casualidad una mañana del mes de Octubre. Me entró la curiosidad y decidí echar un vistazo por si había algo interesante, algo a buen precio y allí lo encontré, un archivador chapeado en madera de roble que me estaba esperando para darle un aire nuevo.

La verdad es que tenía sus defectos y zonas deterioradas por el paso del tiempo, pero después de varias sesiones de restauración en El Taller de Chloé está preparado para instalarlo en el nuevo despacho.